Una dona de lactancia puede convertirse en tu mejor amiga, pues si has optado por la lactancia materna con una dona de lactancia puedes encontrar la mejor posición para que el recién nacido se agarre bien al pecho, y ambos puedan estar cómodos durante el tiempo que dure el bebé agarrado del pecho, así los dos podrán pasar los ratos de las tomas cómodamente, evitando así la tensión en el cuello, el brazo, la zona lumbar y la parte alta de la espalda de la madre. Además, permite a la madre tener una de las dos manos liberadas cuando la necesite para cualquier otra cosa.

Otra forma de usarla es para que las personas que quieran tomar en brazos al bebé puedan hacerlo mientras este duerme, a medida que el bebé crece puede serte útil para que el bebé empiece a mantenerse sentado cuando empieza a tener más control sobre su cuerpo, igualmente puede ser útil para los padres que dan biberón a su hijo y necesitan tener una posición correcta.